F.X. Šalda Theatre

El Teatro Soukenické en Liberec se incendió en 1879 y sólo un año después se convocó un concurso público para un nuevo teatro en el año 1880 que se falló en marzo de 1881. Aunque el proyecto de los arquitectos Hans Miksch y Heindrich Niedzielský de Viena fue galardonado con el primer premio, el proyecto final fue llevado a cabo por Ferdinand Fellner y Hermann Helmer: otro estudio de Viena que presentó una alternativa con 1.000 butacas (718 asientos + 252 de pie) a un precio más bajo.

Sin embargo, el diseño original del teatro se ha ido modificando varias veces a lo largo de los años reduciendo su aforo: la capacidad total se redujo en 200 butacas justo después del inicio de las obras en 1881 debido al incendio en el teatro Ringstrasse en Viena que impuso normas de seguridad más estrictas en el imperio. Luego, todas las butacas de los palcos laterales se eliminaron en 1922, el pasillo central desapareció cuando se instalaron las nuevas butacas en 1956 y todos los balcones se modificaron en la década de 1990 con la consecuente pérdida de asientos.

Fue en 2020 cuando la ciudad de Liberec decidió renovar este teatro neobarroco por última vez: un importante proyecto dirigido por los arquitectos Ivan Březina y Martin Březina para reformar este  teatro en forma de U con una platea de suelo inclinado, un balcón y dos galerías con escalones especialemente altos.

Ascénder fue seleccionado como el proveedor de butacas y nuestro agente RSS Praha también se ocupó de la sustitución del suelo en la platea y de todo el retapizado de las barandillas y pasamanos del teatro en el mismo terciopelo de las butacas.  Así, tuvimos que diseñar 3 tipos diferentes de butacas basándonos en nuestro modelo Vene para que se asemejase a la antigua butaca existente en el teatro: uno para la inclinación de la platea, otro con respaldo alto para el balcón y finalmente otro con respaldo extra alto para que hiciese las fusiones de barrera de seguridad en las galerías. El marco se realizó en madera maciza de haya y se acabó con un tablero también de contrachapado en su parte posterior para acentuar el estilo clásico de la butaca. Todos los costados de la sala se fabricaron con fijación oculta y en madera maciza de haya al igual que los brazos, mientras que tanto los cojines del respaldo como los del asiento se realizaron con estructura metálica en su interior y espuma moldeada en frío con el fin de ofrecer la mayor duración y comodidad posible. Para el tapizado usamos el terciopelo Fenice de la firma Abitex (Italia) de 450 gramos de espesor y barnizamos todas las piezas de madera en un tono de color wenge especial para esta obra según especificaciones de los arquitectos.